domingo, 13 de febrero de 2022

El esquema de la narcopolitica en PY a quienes beneficia

 El esquema de la narcopolítica beneficia a unos pocos que tienen capturado al Estado,  y al resto, nos tiene en la angustia diaria. Las mujeres indígenas vienen denunciando, desde hace unos años , cómo los jóvenes de las comunidades terminan en los marihuanales o terminan en suicidios por hambre, o porque no pueden acceder al consumo que ofrecen los mercados.


Las ciudades han crecido en las últimas décadas y se han multiplicado los asentamientos de familias enteras desplazadas del campo, pero cuyos miembros no acceden al mercado de trabajo, y aunque hasta los niños salen a vender limones o cualquier cosa,  o a cuidar coches, no alcanza para los ingresos necesarios y para asegurar el día a día. La idea de futuro es un lujo si lo que se trata es de sobrevivir. 


Los narcos se vuelven empresarios y ganaderos, políticos y llegan al palacio de gobierno,  nos venden en redes sociales sus vidas de lujo y ostentación. Y hay gente que tiene la ilusión de que todo se trata de emprender y saber venderse. Y que la cuestión es encontrar oportunidades y nos invitan a invertir en criptomonedas, como si no supieramos qué pasó con los tulipanes o como si los narcos no tuvieran su propio banco que trabaja con cooperativas que nos dan los créditos para bicicletear nuestras deudas.


En los asentamientos, se construyen casas con dinero del Estado y con empresas constructoras de los amigos del poder, pero falta comida y muchas veces, los servicios básicos. En el campo, familias enteras viven en la angustia de que sus hijos e hijas tienen sólo ofertas de delincuencia para acceder a los trabajos. Ir al marihuanal, convertirse en sicarios."Vivir bien, vivir rápido, morir joven y convertirse en un respetable difunto", todavía recuerdo la frase de una persona ligada al narcotráfico que entrevisté alguna vez y que volví a recordar con la historia de "Yacaré Po", un delincuente venerado ni qué Gauchito Gil.  Trabajar de matones. Basta con mirar el consumo de música de narcos que hablan de que duele matar, pero que lo hacen por sus familias.  No existe la posibilidad o la idea de un futuro.


Aquello de la meritocracia, aquello de "estudiar para trabajar" no está funcionando hace años; en parte porque los mejores puestos de trabajo siguen siendo los que ofrecen el Estado y sus proveedores amigos del poder. A esos puestos acceden "los hijos de" "las esposas de" "la pareja de"...ó los hijos de los privilegiados que vienen a pelarnos sus cartoncitos de sus estudios de becados en universidades del exterior que pagamos con nuestros impuestos cada vez que pagamos la comida. Y todavía tienen la sangre en la cara para venir a vendernos que todo depende de nosotros, de nuestra mente positiva y de nuestra voluntad individual. 


La voluntad individual- es claro que tiene su relevancia- cuando es posible plantearnos una idea de futuro. Pero el futuro sólo es posible con voluntad colectiva y acá, nuestras voluntades no podemos ni colectivizar ni quienes creemos en la herramienta democrática del voto. (Aunque esta afirmación podríamos poner en dudas, al recordar por qué ganó Marito en las internas, pero pronto lo olvidaron y además, resultó contradictorio cuando le pelaron sus fotos con Cucho). 


En todo caso, la voluntad colectiva contra la narcopolítica está dispersa. Y el asombro, eso tan necesario para las preguntas de ¿De dónde venimos? ¿Quiénes somos? y ¿A dónde vamos?,  el asombro sólo nos toca a unos cuantos que no podemos parar ante al asombro, porque también tenemos que trabajar para seguir asegurando nuestro día a día. 


La crisis humana es económica casi siempre. La angustia, para quienes no están asegurando el día a día, es poner en peligro la vida misma en el único camino de oferta: la delincuencia. La angustia, para quienes sí tienen asegurados el día a día, es no perder esa condición. 


Los pocos privilegiados quieren mantener su privilegio, pero quienes podemos asegurar el día a día pero no tenemos más privilegio que estar participando del mercado de trabajo,  estamos en el medio, pagando peaje, siendo daños colaterales. La SET está implementando este año una serie de multas e intereses por declaración de IVA, pero el Estado, mientras tanto subsidia a los sojeros. 


Los que aseguramos nuestras comidas diarias, necesitamos refugio: y para eso, las drogas, las religiones de toda pinta y calaña, y las adicciones a las tecnologías, están ahí. Y cuando planteamos problemas existenciales de futuro, nos mandan a revisarnos nuestra salud mental. Imaginemos que hay adolescentes que se suicidan porque no alcanza para el celular o la moto que quieren, imaginemos que hay niños y niñas en las calles expuestos a todo tipo de malos tratos y violencia. Y encima, todavía nos ofrecen que la solución es individual, "querer es poder". 


En fin, todo esto estoy pensando, porque en estos días leí que la periodista Estela Ruiz preguntaba: "¿Cómo se desmonta la Narcocracia? Porque el narcotráfico no sólo corrompió la política sino también la economía: son miembros de asociaciones ganaderas, tienen universidades, son clientes VIP de los bancos y un sector de la población que los idolatra. ¿Cómo?". ¿Y sabén cómo le respondieron? En la televisión, un conductor cartista salió a denigrarla y a amenazarla verbalmente. 


Todo esto, también es porque anoche robaron una bicicleta del patio de mi casa. Y el ladrón, por lo poco que ví,  desde adentro y con asombro, era un niño o adolescente raquítico de no más de 12 años.


Texto de Fa Rodriguez

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