Intermezzo
Pag. 195 del libro IMPERIO de Michael
Hardt y Antonio Negri
Durante su
peregrinaje por la tierra, esta ciudad celestial convoca a todas las
gentes y asi reune a una sociedad de extranjeros que hablan todas las lenguas.
San Agustin
Queremos destruir todos los ridiculos monumentos <<a todos aquellos que murieron por la
patria>> que desde su altura nos
miran en cada pequeña ciudad y queremos
erigir en su lugar monumentos a los
desertores. Los monumentos a los desertores representaran también a aquellos
que murieron en la guerra, porque cada
uno de ellos murió maldiciendo la guerra y envidiando la felicidad del desertor
. La Resistencia nace de la deserción.
PARTISANO ANTIFACISTA,
Venecia, 1943
Hemos llegado pues a un punto de inflexión de nuestra
argumentación. La trayectoria que trazamos hasta aqui –desde la modernidad
entendida como crisis hasta nuestros analisis de las primeras articulaciones de
la nueva forma imperial de la soberanía—nos permitió comprender las
transformaciones experimentadas en la constitución del orden mundial.
Pero ese orden no seria mas que una cascara vacía si
no nos refiriéramos ademas a un Nuevo régimen de producción. Por lo demás aun
no hemos podido dar ninguna indicación coherente del tipo de subjetividades políticas que podrían oponerse a las fuerzas del imperio y derrocarlas, porque tales subjetividades solo pueden surgir en el terreno de la producción. Es como
si, llegados a este punto, solo pudiéramos ver sombras de las figures que habrán de animar nuestro futuro. Descendamos pues a las ocultas profundidades
de la producción par a ver las figures que operan allí.
Aun cuando lográramos abordar la dimensión productiva
y ontológica de la problemática y las resistencias que surgen en ella, todavía
no estaríamos en posición --ni siquiera
al final de este libro—de indicar ninguna elaboración existente y concreta de
una alternativa política al imperio. Un anteproyecto efectivo de esta índole
nunca podrá emerger de una articulación teórica como la que presentamos nosotros.
Solo puede surgir de la practica. En cierto momento de su razonamiento, Marx
necesito que existiera la comuna de París para poder dar el salto y concebir el
comunismo en términos concretos como una alternativa efectiva a la sociedad
capitalista. Hoy, para dar ese próximo paso concreto y crear un nuevo cuerpo
social que este mas allá del imperio, ciertamente serian necesario algunos de
tales experimentos o series de experimentos realizados en virtud del genio de
la practica colectiva.
UN UNICO GRAN SINDICATO:
Nuestro estudio partió de la hipótesis de que el poder
del imperio y los mecanismos de la soberanía imperial solo pueden entenderse
cuando se los sitúa en la escala mas general, en su globalidad. Creemos que
para alcanzar el objetivo de oponerse y resistir al imperio y a su mercado mundial, cualquier alternativa
que se proponga debe situarse en un nivel igualmente global. Cualquier
propuesta de una comunidad particular aislada, definida en terminus raciales,
religiosos o regionales, <<devinculada>> del imperio, protegida de
las fuerzas que este le impone por fronteras firmes, esta condenada a convertir
en tal comunidad en una especie de gueto. No es posible oponer Resistencia al
imperio a través de un proyecto que apunte a lograr una autonomía limitada, local.
Ya no es posible retornar a una forma social anterior, ni tampoco avanzar
aisladamente. Antes bien debemos atravesar el imperio y salir del otro lado.
Deleuze y Guatatari sostenían que, en lugar de resistirnos a la nacionalización
del capital, debíamos acelerar el proceso. <<Pero se preguntaban—Cual es
el camino revolucionario? Existe alguno? Abandonar el mercado mundial? O podría
ser ir en la dirección opuesta? Ir aun mas lejos, esto es, siguiendo el
movimiento del mercado de decodificacion y desterritorializacion? >>1
Para combatir contra el imperio, hay que hacerlo en su propio nivel de
generalidad e impulsando los procesos que ofrece mas alla de sus limitaciones
actuales,. Debemos aceptar ese desafío y aprender a pensar y a obrar
globalmente. La globalizacion debe enfrentarse con una contraglobalizacion, el
imperio con un contraimperio.
En este sentido podríamos inspirarnos en la visión
ofrecida por San Agustin de un proyecto destinado a oponerse al decadente
Imperio romano. Ninguna comunidad limitada podía tener exito y ofrecer una alternativa al dominio imperial, solo una comunidad católica, universal que
reuniera a todas las poblaciones y todas las lenguas en un transito común podía
lograrlo. La ciudad divina es una ciudad universal de extranjeros, que se
reunen, cooperan y se comunican entre si. Sin embargo nuestro peregrinaje por
la tierra, a diferencia del de san Agustin, no conduce a un telos trascendente,
es y continua siendo absolutamente inmanente. Su movimiento continuo, que reune
a los extranjeros en una comunidad, que hace de este mundo su hogar, es a la
vez el medio y el fin o, mas precisamente, un medio sin un fin.
En esta perspectiva los trabajadores industrial del
mundo (Industrial workers of the world, iww) es el gran proyecto agustiniano de
los tiempos modernos. En las primeras décadas del siglo XX, los Wobblies, como
se los llamaba entonces, organizaron enérgicas huelgas rebeliones por todo el
territorio de los Estados Unidos, desde Laurence, Masachusetts, Paterson y
Nueva Jersey, hasta Everett y Washintong. El movimiento perpetuo de los
Wobblies fue en verdad un peregrinaje inmanente que creo una nueva sociedad en
la valva de la antigua, sin establecer estructuras de dominios fijas ni
estables. (En realidad, la principal critica que hacia entonces y continua
haciendo ahora la izquierda oficial a las practicas de los IWW es que sus
huelgas, y aunque enérgicas y a menudo
victoriosas, nunca produjeron estructuras de union duraderas). Los wobblies
lograron un éxito extraordinario entre los integrantes de las vastas y móviles
poblaciones de inmigrantes porque hablaban todas las lenguas de esa fuerza
laboral hibrida. Las dos versiones aceptadas sobre el origen de la denominación
<<wobbly>> ilustran estas dos caracteristicas centrales del movimiento, su movilidad
organizativa y su hibridacion etnico-linguistica: la primera versión supone que
el nombre <<wibbly>
(<<vacilante, incierto>>) se refiere a la falta de centro, al
peregrinaje flexible e impredecible de los militants de IWW; la segunda sostiene que el nombre deriva
de la pronunciación defectuosa de un cocinero chino de Seattle, << I
wobbly wobbly>>. El foco principal
del IWW era la universalidad de su proyecto. Los obreros de todas las lenguas y
todas las razas del mundo (aunque en realidad llegaron solo hasta Mexico) y los
trabajadores de todos los oficios debieran reunirse en un <<único gran
sindicato>>.
Siguiendo el ejemplo de los IWW y apartándonos
claramente; en este sentido, de San Agustin, ubicaríamos nuestra visión
política en la misma linea de la tradición republicana radical de la democracia
moderna. Que significa hoy ser republicano?
Que sentido puede tener en la era posmoderna adoptar esa posición
antagónica que en el contexto de la modernidad constituyo una alternativa radicalmente
democrática? Desde que punto de vista puede hacerse una critica efectiva? En
este transito de la modernidad a la posmodernidad. Existe un lugar desde donde podemos lanzar
nuestra critica y construir una alternativa o si estamos confinados al no lugar
del imperio podemos construir un potente no lugar y llegar a concretarlo como
el terreno propicio para crear un republicanismo posmoderno?