Que pasa en Paraguay

La Toma, Destrozo, Incendio y Saqueo del Congreso Nacional, Asunción (31- 03- 2017) y la Toma de la Bastilla, París (14-07- 1789).
La destrucción material del Congreso Nacional, no modifica en nada la injusticia social, no produjo ningún cambio político, menos social y cultural, porque el edificio jurídico y político del sistema, quedó intacto. La toma, quema y saqueo del Parlamento fue un acto de barbarie político externo, donde se atacó la forma, pero no el contenido, no produjo ningún efecto político positivo, porque no se logró derribar ninguna de las leyes inconstitucionales producida en el antro del Parlamento, como la Ley de la Alianza Pública Privada, la Ley de Militarización, la Ley de Congelamiento de Impuestos a grandes empresas. Asimismo, tampoco esta acción de toma y destrucción del Congreso significó la puesta en vigencia de algunas leyes favorables al Pueblo. En definitiva, este hecho no cambió nada, no fue como la toma de la Bastilla (14 de julio de 1789) de la Revolución Francesa, porque con la toma de la Bastilla (bastión que simbolizaba el despotismo), se derribó el edificio jurídico, político e ideológico de la Monarquía, y se instauró otro sistema, la Democracia Republicana. Estamos nerviosos e intolerantes, no hay salida por este túnel, porque los actuales líderes, defensores de la Constitución y de la Democracia, en el pasado reciente, el 22 de junio del 2012, hicieron un golpe de Estado Parlamentario a un gobierno Legítimo, liquidando así el proceso de transición a la democracia. La causa de la crisis política es la lucha entre fracciones de la oligarquía por el control del poder político del Estado, y no es por la defensa de la democracia ni de la Constitución, la mayoría de ellos son violadores pragmáticos de la Constitución, que de tantas violaciones, ya se halla moribunda.