jueves, 6 de abril de 2023

Mirtha Rivas Diputada por Central














 Buenas tardes. Disculpen pero se me olvidó alzar la foto de mi chipa. Y va con un mensaje de reflexion para el pueblo cristiano de Paraguay.


¿Cómo pueden decir que son cristianos si en lugar de causar alboroto por las injusticias y hacerle frente a los corruptos no hacen más que orar, solo orar o rezar?  Jesús oraba, pero no solo oraba. Jesús actuaba, hablaba en contra de los corruptos e hipócritas. No los apoyaba. ¿Creen que Jesús votaría a quiénes dejan sin merienda escolar a los niños? ¿Votaría a los que vacían hospitales públicos imposibilitando la sanación de los que menos tienen? ¿Apoyaría a los que lavan dinero, son narcotraficantes y tienen relación con terroristas? Jesús, ¿votaría a los que estafaron al pueblo con lo del metrobus? El Maestro, ¿Actuaría indiferente ante tanta maldad de los criminales en el poder dejándolos ganar las elecciones para que por cinco años más los niños, jóvenes y adultos pasen hambre, mueran en los hospitales, o queden sin futuro a causa de la pésima educación pública que se les brinda? ¿Apoyaría, ell Hijo de Yahvéh a los que fomentan tanta desigualdad generando la mayor brecha en la historia entre ricos y pobres?


El Maestro de Nazaret provocó una verdadera revolución en el ambito del pensamiento humano,  por donde andaba causaba gran agitación y alboroto entre las clases dominantes; porque sus ideas eran contrarias a los intereses y a los privilegios de los poderosos líderes religiosos judios y el Imperio Romano. 


Jesus vivia en una epoca en que la discriminación era parte de la rutina habitual de la sociedad. Los ciudadanos romanos se consideraban por encima de cualquier mortal. Por tener una cultura milenaria los abusivos e inmisericordes líderes de la religion judía se estimaban muy superiores a la plebe. Luego venian los odiados recaudadores de impuestos para Roma, que no eran más que judios colaboracionistas con los opresores romanos considerados verdaderos ladrones y traidores; los enfermos graves y leprosos los cuales eran alejados de la sociedad y las prostitutas que solo eran dignas de desprecio y muerte.


 A pesar de todo esto aparecio Jesucristo quien vino a poner patas arriba todo este sistema social establecido sin pedir permiso y sin preocuparse por lo que dijeran o pensaran los demás, se adentro en esa sociedad y vino a revolucionar las relaciones humanas. 


Conversaba amistosamente con las prostitutas, cenaba en casa de los odiados publicanos haciéndose su amigo,  se acercaba a los enfermos graves sin temor al contagio para darles consuelo y alivio. 


Y para espanto y asombro de los poderosos Jesús tuvo el coraje de decir que ladrones, meretrices y publicanos iban delante de todos y entrarían primero al Reino de los Cielos (siempre que cambien sus vidas para bien).

Laura Ascarza.

¿Cómo pueden decir que son cristianos si en lugar de causar alboroto por las injusticias y hacerle frente a los corruptos no hacen más que orar, solo orar o rezar?  Jesús oraba, pero no solo oraba. Jesús actuaba, hablaba en contra de los corruptos e hipócritas. No los apoyaba. ¿Creen que Jesús votaría a quiénes dejan sin merienda escolar a los niños? ¿Votaría a los que vacían hospitales públicos imposibilitando la sanación de los que menos tienen? ¿Apoyaría a los que lavan dinero, son narcotraficantes y tienen relación con terroristas? Jesús, ¿votaría a los que estafaron al pueblo con lo del metrobus? El Maestro, ¿Actuaría indiferente ante tanta maldad de los criminales en el poder dejándolos ganar las elecciones para que por cinco años más los niños, jóvenes y adultos pasen hambre, mueran en los hospitales, o queden sin futuro a causa de la pésima educación pública que se les brinda? ¿Apoyaría, ell Hijo de Yahvéh a los que fomentan tanta desigualdad generando la mayor brecha en la historia entre ricos y pobres?


El Maestro de Nazaret provocó una verdadera revolución en el ambito del pensamiento humano,  por donde andaba causaba gran agitación y alboroto entre las clases dominantes; porque sus ideas eran contrarias a los intereses y a los privilegios de los poderosos líderes religiosos judios y el Imperio Romano. 


Jesus vivia en una epoca en que la discriminación era parte de la rutina habitual de la sociedad. Los ciudadanos romanos se consideraban por encima de cualquier mortal. Por tener una cultura milenaria los abusivos e inmisericordes líderes de la religion judía se estimaban muy superiores a la plebe. Luego venian los odiados recaudadores de impuestos para Roma, que no eran más que judios colaboracionistas con los opresores romanos considerados verdaderos ladrones y traidores; los enfermos graves y leprosos los cuales eran alejados de la sociedad y las prostitutas que solo eran dignas de desprecio y muerte.


 A pesar de todo esto aparecio Jesucristo quien vino a poner patas arriba todo este sistema social establecido sin pedir permiso y sin preocuparse por lo que dijeran o pensaran los demás, se adentro en esa sociedad y vino a revolucionar las relaciones humanas. 


Conversaba amistosamente con las prostitutas, cenaba en casa de los odiados publicanos haciéndose su amigo,  se acercaba a los enfermos graves sin temor al contagio para darles consuelo y alivio. 


Y para espanto y asombro de los poderosos Jesús tuvo el coraje de decir que ladrones, meretrices y publicanos iban delante de todos y entrarían primero al Reino de los Cielos (siempre que cambien sus vidas para bien).

Laura Ascarza.


Una reflexión para el pueblo cristiano de Paraguay por Semana Santa



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